Tuesday 24 April 2007

Importing strategies

La agresiva estrategia política del Partido Popular es quizás inédita en España pero no es, en términos absolutos, nueva. Se trata de la misma estrategia que el Partido Republicano de EE.UU. ha seguido durante los últimos 15 años, y que Carl Rove ha usado con mucho éxito en los primeros cinco años de la administración Bush.

Se trata de una sofisticada estrategia de uso de los medios de comunicación, de sus características y de sus debilidades. La base de la estrategia es el control de los titulares. El PP había invertido mucha credibilidad política en la teoría de que ETA estaba involucrada en el atentado del 11-M, y el proceso está demostrando que esta teoría carece de fundamento. Lo mejor que una fuerza política puede hacer en este caso, Carl Rove nos enseña, es hacer si que los medios hablen de otra cosa, creando un titular que no pueden ignorar. El caso De Juana Chaos vino muy a propósito en este respeto y, cuando el interés mediático sobre De Juana se apagó, la decisión del fiscal de retirar la acusación a Otegi ha llegado como maná del cielo.

En el marco de esta estrategia, acusar al adversario de algo que se ha alguna vez sostenido, o incluso hecho, no sólo está permitido, sino aconsejable. Si el adversario no dice nada, la acusación se asume confirmada, si el adversario hace notar la incoherencia, suena petulante como el niño que dice "tu también" o, peor, como un frío intelectual que analiza en vez de escuchar al corazón. Aún mejor es acusar al gobierno por una decisión técnica de un fiscal. Sin decirlo explícitamente se le está acusando a una vez de "ceder al chantaje" y de hacer presiones política sobre la fiscalía. Porque al PP le resulta tan claro que la decisión del fiscal la ha dictado el gobierno no lo se. Quizás así funcionaban las cosas bajo el gobierno del PP, y Rajoy está simplemente extrapolando.

Como todas las buenas estrategias políticas, esta no habla a la razón, sino intenta manipular las emociones basándose en la idea muy triste pero muy cierta que cuando las emociones hablan,
la razón calla. No es claro si las frecuentaciones de Aznar en Georgetown se puedan relacionar directamente con esta estrategia, pero la matriz cultural es bastante clara. Una cosa todavía Rajoy no ha aprendido de Carl Rove: quien siembra viento recoge tempestades, y tiene que aceptarlas. Después de decir cada día que el gobierno no es legitimo y que Zapatero es un traidor, Rajoy se asombra, hasta boicotear, por unas palabras (muy duras, es cierto) del presidente de un grupo de prensa. En esto Rajoy se parece mucho al niño matón que a la primera reacción se va a llorar en los brazos de mamá.

5 comments:

Anonymous said...

Cuando leo el periódico 'El País' se ve que el PSOE es maravilloso y el PP un pasado que vuelve una y otra vez al presente. Luego voy a 'El Mundo' y el PSOE está destrozando España y el PP intenta evitarlo. En este texto me he encontrado con un artículo de 'El País'... espero algún día encontrar un periódico que cuente tanto lo malo como lo bueno de cada partido... difícil pero oye, la esperanza nunca se pierde ;)

Unknown said...

La "independencia" política no deja de ser una utopía. Quizá se pudiera conseguir aislando a un niño en una isla desierta, educarle a distancia de alguna manera, y cuando tuviera, por ejemplo, 25 años, traerle de vuelta y pedirle que explique qué opina.

Ya se sabe, "hay tantos puntos de vista como gente esté mirando algo", así que...

Salu2

SerSinSer said...

Realmente la política es algo ciertamente curioso. Desconozco la política de otro piases, pero creo que insulto tras insulto poco se consigue tanto de parte de unos como de otros. Eso si, si se ayudaran mutuamente (situación cuasi-ideal) se terminaría por votar al mismo y eso no es lo que se quiere, se prefiere el cambio.
Ojala aprendan nuestros queridos políticos a cuidarnos y no a cuidarse.

Unknown said...

Eso es.

Menos política para el voto, y más política para el pueblo.

Salu2

[D_x] said...

Malos tiempos para la lírica. En este país se cercena la libertad de expresión inherente al hombre, y además se hace con alevosía, intentando privarle del fruto de su trabajo de años. Es improbable que esta situación llegue a buen fin. Cuando Zapateros tosa, Rajoy le dirá que porqué no se ha tomado una aspirina.

DW

Blog Archive