Thursday 4 June 2020

Interpretar los datos de mortalidad

Es importante interpretar correctamente los datos y no repetir simplemente cifras fuera de contexto. Estos días, hemos oído hablar de una cifra de 47.000 muertos, derivada de datos del INE. Es importante entender que quiere decir esta cifra y como interpretarla correctamente. Por ejemplo, si comparamos la mortalidad de 2020 con la de 2019 hay un exceso de unos 45.000, es cierto. Por otro lado, si comparamos 2018 con 2019 notamos que (en el mismo periodo) hubo 10.000 muertos más en 2018 que en 2019. ¿Pasó algo en 2018? Pues, no: se trata de la normal variación de un año a otro. No todos los años las condiciones son exactamente las mismas, y no todos los años muere el mismo número de personas.

Si miramos los datos del INE, notamos una "banda" de variación de unos 10.000 muertos más o menos, según el año. Por tanto, nos preguntamos: ¿cuánto fuera de la banda de "normalidad" están los datos de 2020? El extremo superior de la banda son los datos de 2018, y 2020 está más o menos 35.000 muertos por encima de la banda.

Podemos confirmar esta estimación consultando el informe MoMo de mortalidad en que, en lugar de reportar los datos de todos los años, se considera un valor esperado basado en la media de los años precedente. El exceso de mortalidad no se mide respeto al año anterior (que puede ser, como en este caso, un "outlier") sino a una media pesada de los años anteriores. WL informe MoMo confirma que el exceso de mortalidad respeto al valor esperado está alrededor de 35.000.

Si consideramos que hubo muerte adicionales no por covid sino por falta de acceso a servicios médicos (por ejemplo: trombosis causada por falta de revisiones de sintrom), vemos que la cifra de 27.000 muertos que resulta en el informe de sanidad es perfectamente compatible con un exceso de mortalidad de 35.000.

Lamentablemente, parece que estamos en presencia de un nuevo deporte nacional: se oye una cifra y, si esta se acuerda a ciertas ideas preconcebidas que tenemos, o si nos ayuda en una determinada posición política, la asumimos y la repetimos sin intentar interpretarla correctamente, sin ni siquiera ponerla en el contexto en que se ha derivado.

Me permito aquí una petición: cada vez que leen un dato en un periódico o lo oyen en televisión, pregunten siempre como se ha conseguido este dato, cual es el contexto, si el dato es estadísticamente significativo o se trata de un "outlier", como en este caso (2019 es un año que tuvo muchas menos muertes que la media). A veces no es fácil interpretar correctamente los datos, y a veces no disponemos de los instrumentos conceptuales para hacerlo. Si este es el caso, la persona prudente no toma el dato como un absoluto, y hace jugar un papel importante a uno de los bienes más preciosos que tenemos: la duda. A veces suspender el juicio es lo más racional que se pueda hacer, sobre todo en una situación compleja como la que estamos viviendo.

P.D. (10 de Agosto)
Una circunstancia reciente pone en evidencia el peligro de leer los datos del INE sin analizarlo, como si el exceso de mortalidad se tradujera inmediatamente en el número de muertos por covid-19. En las últimas semanas, el exceso de mortalidad se ha reducido en unas 2.000 personas. Si no analizáramos los datos y los tomáramos simplemente como el número de víctimas de la covid-19, entonces habría que admitir que el número de víctimas se ha reducido en 3.000 personas. Evidentemente un absurdo.

Por tanto, cuidado: la mortalidad y su exceso es un dato que cambia y que depende de una multiplicidad de causas. No se puede simplemente asumir que si el exceso de mortalidad es X, hay X víctimas de la covid-19.

P.P.D (11 de diciembre)
Hace un par de dáis el INE ha publicado unas estadíaticas de mortalidad entre Marzo y Abril que parece indicar, a una primera lectura superficial, que hubo 45.000 muertos por covid, muchos más de los 27.000 de las cifras oficiales. Hay que interpretar estos datos con prudencia. 

De esto 45.000 muertos, 18.000 tenían "síntomas compatibles con covid". Ahora bien, todas las enfermedades cardiorespiratorias tienen síntomas compatibles con covid y, claramente, mucha gente moría de estas enfermedades antes de la epidemia. Sin ir más lejos, la gripe (enfermedad que tiene "síntomas compatibles") causó el año pasado 6.000 víctimas. Si este año ha provocado un número parecido de muertos (y no hay razón para pensar que no lo haya hecho), por lo menos 6.000 de esas 18.000 muertes no son debidas a covid. Una estimación razonable es que sólo un tercio de esas 18.000 personas con síntomas compatibles ha muerto por covid, sobre todo considerando que desde medidaos Abril se hacía una PCR a todas las muertes sospechosas. 

Esto dejaría en número real de víctimas en unas 33.000, muy en línea con mis consideraciones en este escrito. Dos cosas hay que notar.

La primera: no es correcto usar la cifra de 33.000 (mucho menos la de 45.000 ) cuando comparamos España con otros países. Si España ha subestimado el número de víctimas en un 20%, como parece haberlo hecho, es probable que por las mismas razones los otros países también lo hayan hecho. Es decir, es incorrecto asumir que los datos oficiales de España subestiman las muertes pero lso de otros países (conseguidos usando los mismos protocolos) no lo hacen. Para comparar, hay que comparar datos oficiales, conseguido con los mismos protocolos.

La segunda: el día en que el INE publicó los datos, la prensa dijo correctamente que 18.000 de los 45.000 muertos tenían síntomas compatibles con covid. Al día siguiente, ya los 45.000 se habían transformado en muertos "por covid". La gana de simplificar, la superficialidad, la exigencia de dar las noticias rápidamente y de forma sencilla puede llevr a cometer errores como este, errores que impiden que la gente evalúe bien la situación. Un punto de demérito para la prensa.

6 comments:

Esetena said...

Quería felicitarle por sus artículos y plantearle una inquietud. Comenta que el exceso de mortalidad según MoMo es de 35.000 personas fallecidas, pero en los últimos informes MoMo aparece una cifra de 43.000, habiéndose producido un salto brusco del 25 de mayo (cuando se reportaban 30.000) al 26 de mayo (desde entonces por encima de 40.000). ¿Sabe a qué se debe? ¿Es debido al desajuste que hubo con los datos en Cataluña? Muchas gracias por su atención y espero no molestarle.

Simone Santini said...

La única respuesta argumentada basada en hechos que le puedo dar es: no lo sé. Puedo especular un poco, y me baso en las gráficas del INE, que contienen los mismos datos (hay un enlace en esta misma entrada del blog). Aquí en realidad no se observa ningún salto, más bien el contrario. El 29/4, por ejemplo, la cifra de 2020 estaba un 27% por encima del a cifra de 2019, mientras el 15/5 estaba un 19% por encima, por tanto parece que las curva se están acercando. Creo que la explicación de esto es, para ponerla de manera un poco cruel, la concentración de la muere de los débiles: personas que en un año normal habrían muerto a lo largo de Mayo, este año han caído víctimas del virus y han muerto en Abril por tanto, para decirlo friamente, ha quedado menos gente para morir en Mayo.

Hay que tener en cuenta también que hasta Abril estábamos en temporada de gripe que causa cada año 6.000 muertos. La curva de 2019 (y la de otro años) tiene probablemente efectos debido a la fiscalización de la temporada que este año no se ven debido a la covid-19.

El 11 Mayo, con el cambio de protocolo, no parece haber tenido un gran efecto, cosa comprensible, dado que el pico de muerte ya había pasado y ya el 15/5 hemos bajado de los 100 muertos diarios.

Como ponía en el artículo, más que en 2019 prefiero fijarme en la horquilla. Hay una diferencia de 10.000 muertos entre un año y otro que podemos considerar que representa la normalidad, la variación natural en el número de muertos, y considero significativa la variación de esta año frente a esta horquilla.

Simone Santini said...

Una cosa que se me ha olvidado comentar, bastante curiosa. Si miramos (siempre en la página del INE) los datos de exceso de mortalidad por sexo, notamos un exceso de mortalidad sobre todo en mujeres mayores de 80 años. Esto es curioso, porque si observamos los datos de Sandidad sobre la covid observamos que la mortlidad afecta a los hombres más que a las mujeres (las mujeres se enferman más que los hombres, pero los hombres tienen consecuencias más graves: entran más en la UCI y mueren más).

¿Que quiere decir esto? Confieso que no lo sé. Parece que hay un aumento de la tasa de fallecidos femeninos independiente de las muertes por covid, pero si hay relación o no, esto no lo sé.

Esetena said...

Muchas gracias por tu respuesta. Sí, es muy curioso lo que comentas de las mujeres. Supongo que con el tiempo y a medida en que se pueda profundizar en los datos podrán extraerse conclusiones más esclarecedoras. Gracias de nuevo.

Javi Melia Lafuente said...

¿Y al igual que se descuentan muertes por consecuencia indirecta de la pandemia no habría que aumentar en gran medida las muertes no producidas por encontrarnos confinados? No tengo datos, pero habría que ver lo mucho que han bajado otro tipo de mortalidad como son los accidentes de tráfico o accidentes en general y tal vez son mucho más que el caso que se comenta en el artículo.

Simone Santini said...

Los accidentes de tráfico se han reducido mucho, pero estamos hablando de 60-70 personas, algo que no tiene mucha influencia estadística en los datos. Los accidentes laborales se han reducido poco, un 5%. Otros accidentes, más o menos lo mismo

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