Es una idea buenísima, y el gobierno debería acogerla y repetirla no sólo a novel nacional sino también a nivel de Comunidades Autónomas: deberíamos aprender de las diferencia entre quien lo ha gestionado mejor y quien lo ha hecho peor para evitar repetir los errores en caso en que algo parecido nos llegue en el futuro.
Todos, desde el gobierno central a las comunidades han tenido aciertos y cometido errores. Y si los errores pueden ser inevitables en una situación tan concitada y variable como la que estamos viviendo, también lo es aprender de ellos. Ya he escrito en otra ocasión (aquí) sobre la Comunidad de Madrid (vivo en Madrid, y no conozco bien las actuaciones de otras comunidades), y quiero ahora considerar algunas actuaciones del gobierno central que han tenido éxito negativo.
- El gobierno ha declarado el estado de alarma con un retraso de por lo menos dos días. Una declaración de estado de alarma el 11 o, como mucho, el 12 de Marzo nos habría encontrado en una situación epidemiológica mucho más parecida a la de países como Portugal y Grecia, que han tomado medida con más celeridad. Con "situación epidemiológica" me refiero aquí al número de casos detectados y a su distribución en el terrotorio, y no al número de muertos o a la fecha del primer muerto, como he visto hacer en varios periódicos. Las razones de esta elección las he explicado en otro escrito.
- El gobierno ha tardado demasiado en conseguir un número suficiente de test. Desde finales de Abril, España es uno de los países que más test hace por millón de habitantes, pero durante Marzo y parte de Abril el número de test fue claramente insuficiente. A finales de Marzo, Alemania hacía cada semana 511 test por cada millón de habitantes, frente a los 321 de España.
- El gobierno ha dejado el control de la desescalada demasiado pronto. El 25 de Junio, por ejemplo, Madrid estaba todavía en fase 2 y, una vez tomado el mando de la desescalada, ha pasado muy rápidamente a la fase 3 y luego a la "nueva normalidad". El gobierno debía haber mantenido el estado de alarma hasta que todas las comunidades hubieran vuelto a la normalidad y que la situación estuviera controlada.
- El gobierno tenía que haber tomado el control de la situación en Madrid a principios de Septiembre o, como mucho, a la mitad del mes, cuando estaba claro que la situación se estaba descontrolando.
Los americanos dicen que "hindsight is 20/20": siempre se tiene una visión perfecta de las cosas cuando estas han pasado, y es mucho más difícil decidir en el momento lo que hay que hacer, pero estos cuatro puntos me parecen fallos importantes en la acción del gobierno (hay más, sin duda, estos son los que se me ocurren en este momento). No está muy claro cuales han sido las razones de estos fallos, y una investigación seria debería averiguarlo para evitar repetir estos errores. Desde mi punto de vista personal, puedo hacer alguna hipótesis. Se trata de hipótesis mías, basada en lo que he visto y leído, es decir, en información muy parcial y, por tanto, no se le debería dar demasiado peso. Las ofrezco como contribución al debate.
- Las medidas sociales que hay que tomar están muy claras: restricciones de aforos, reducción de la movilidad, confinamiento. Decidir en que momento tomarlas es el problema principal. Tomarlas demasiado pronto daña la economía sin una verdadera ventaja epidemiológica; tomarlas demasiado tarde supone agravar la situación de la epidemia y también tener que adoptar medidas más duras. Italia, Francia e Inglaterra se ha encontrado en la misma situación y han cometido el mismo error.
- Durante todo el mes de Marzo el mercado internacional era muy complicado, y no había capacidad nacional para producir test en grandes cantidades. Países con más poder económico tuvieron la ventaja en este "seller market" muy competitivo, y España se quedó corta. Habría sido oportuno comprar más test en enero y febrero, pero aquí también juega le dificultad de decidir. En enero no estaba claro que la epidemia iba a llegar con tanta fuerza a Europa, y comprar más de lo que se necesita también expone el gobierno a critica. Es suficiente pensar, por ejemplo, a las críticas que se hicieron en su momento cuando el gobierno compró muchas más vacunas para la gripe aviar de lo que era necesario, pensando que la epidemia llegaría a España cuando, al final, no llegó. A veces es "damn if you do, damn if you don't".
- Aquí parece que el problema ha sido esencialmente político. El único instrumento legal que el gobierno de España tiene para imponer la desescalada es el estado de alarma, y las votaciones para prorrogar el estado de alarma se hacían cada vez más complicada. En la última el principal partido de la oposición votó en contra, y desde la oposición se gritaba cada vez más en contra del autoritarismo del gobierno, y varias comunidades presionaban para tomar el control de la desescalada. El estado de alarma se hacía cada vez más problemático. Una reforma legislativa relacionada con situaciones de emergencia médica puede ser oportuna en esto. Por otro lado, como opinión personal, siempre he pensado que en España el ejecutivo tiene demasiado poder, por tanto esta reforma debería estar conectada con otras reformas que permitan un mayor control del parlamento al ejecutivo.
- Aquí el problema es parecido al del punto 3. Quitar el control de la movilidad y del aforo a la Comunidad de Madrid habría creado una crisis con la oposición. Una intervención en Madrid habría dado material político a la oposición y probablemente habría tenido un coste electoral para el gobierno. Se trata de un coste que el gobierno debería haber sido dispuesto a pagar.
Como he escrito, estos comentarios son personales y tienen la misma validez que un billete de tres Euros. Por esto es importante que una comisión de técnicos, de médicos y epidemiólogos analice las actuaciones del gobierno y de todos los gobiernos autonómicos.
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