Wednesday, 18 July 2012

La policía, el miedo, y las hostias


Por casualidad, siguiendo enlace tras enlace y empezando ya no recuerdo de donde, acabo en un foro de agentes de la UIP (la Unidad de Intervención Policial, más conocidos como los “antidisturbios”). Alguien, a finales Febrero, había publicado un artículo sobre las nuevas iniciativas del 15M, y varios agentes y oficiales (incluso un comisario) lo han comentado. Uno de los comentarios dice:

Yo desde hace dos meses que entró el Partido Popular en el Gobierno me siento mas fuerte, las hostias pesan mas y hago mas daño, si, soy mas duro, me ha salido una coraza de acero en el pecho.

Este comentario me preocupa, y no creo exagerar diciendo que esta persona no debería ser policía, mucho menos UIP. En cualquier sociedad civil, la policía tiene un lugar muy delicado, en cuanto están legitimados al uso de la violencia. Este uso está, claramente, reglamentado pero en algunos casos (es el caso del UIP), hay amplio espacio para la discreción del agente. En el medio de una manifestación, con gente que corre y grita, con gente que se pone violenta y otros que no, no es fácil reglamentar las actuaciones: la decisión de usar o no medios violentos se basa sobre todo en el juicio y en el sentido común del agente que se encuentra allí en ese momento.

Por esto un requisito imprescindible para ser policía, y máxime para ser UIP debería ser el odio a la violencia. Odio a la violencia no quiere decir que un policía nunca podrá usar la violencia (si no, se el derecho al uso legítimo de la violencia que la ciudadanía le otorga se quedaría vacío). Un policía no violento que se vea agredido, o que vea a un ciudadano en peligro de agresión usará sin duda la violencia, y este uso será plenamente legítimo. Pero un policía ideal debería considerar la violencia como una ultima ratio, incluso como un fracaso: la violencia policial, por justificada que pueda ser, supone un fallo en la sociedad civil, sobre todo cuando se emplea en una manifestación.  A menos, naturalmente, que no estemos de acuerdo con un inspector jefe que escribe, en el mismo foro

Es que la policía no está para ayudar, está para dar miedo, no nos llevemos a engaños.

Entiendo que el trabajo de la policía es un trabajo duro y poco agradecido. Entiendo que los policías se encuentren a menudo en situaciones difíciles y peligrosas, que a veces tienen que tratar con gente a que yo, por suerte, no tengo ni que acercarme. Entiendo que a veces el uso de la violencia es inevitable. Respeto mucho el trabajo de los UIP, y reconozco la necesidad de su presencia cuando haya una manifestación o una concentración. La gran mayoría de ellos son gente honrada que hace un trabajo difícil y poco pagado.

Pero, de toda manera, me da un poco de miedo pensar que la persona que escribió el comentario arriba vaya por la calle con una pistola y una porra.

2 comments:

Anonymous said...

Cualquier día va a pasar una desgracia. En las manifestaciones algunos policías llevan el número de identificación oculto, cuando la ley dice que lo tienen que llevar visible, ellos sabrán por qué. Tienen infiltrados entre los manifestantes que provocan incidentes (hay vídeos de encapuchados entre los manifestantes con actitud violenta que luego salen en otros vídeos ayudando a detener a ciudadanos) ellos sabrán por qué. El 25S entraron en Atocha disparando bolas de goma y atizando a todo lo que se movía. La gente saltaba a las vías del tren.

Anonymous said...

Así actúan los antidisturbios: http://www.youtube.com/watch?v=UDCRgqspmyU&feature=share

Los que llevan las banderitas rojas son policías infiltrados, en otro vídeo se escucha como dicen "que soy compañero, coño" a los antidisturbios.

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