Por casualidad, siguiendo
enlace tras enlace y empezando ya no recuerdo de donde, acabo en un foro de
agentes de la UIP (la Unidad de Intervención Policial, más conocidos como los
“antidisturbios”). Alguien, a finales Febrero, había publicado un artículo sobre
las nuevas iniciativas del 15M, y varios agentes y oficiales (incluso un
comisario) lo han comentado. Uno de los comentarios dice:
Yo desde hace dos meses
que entró el Partido Popular en el Gobierno me siento mas fuerte, las hostias
pesan mas y hago mas daño, si, soy mas duro, me ha salido una coraza de acero
en el pecho.
Este comentario me
preocupa, y no creo exagerar diciendo que esta persona no debería ser policía,
mucho menos UIP. En cualquier sociedad civil, la policía tiene un lugar muy
delicado, en cuanto están legitimados al uso de la violencia. Este uso está,
claramente, reglamentado pero en algunos casos (es el caso del UIP), hay amplio
espacio para la discreción del agente. En el medio de una manifestación, con
gente que corre y grita, con gente que se pone violenta y otros que no, no es
fácil reglamentar las actuaciones: la decisión de usar o no medios violentos se
basa sobre todo en el juicio y en el sentido común del agente que se encuentra
allí en ese momento.
Por esto un requisito imprescindible
para ser policía, y máxime para ser UIP debería ser el odio a la violencia.
Odio a la violencia no quiere decir que un policía nunca podrá usar la violencia
(si no, se el derecho al uso legítimo de la violencia que la ciudadanía le
otorga se quedaría vacío). Un policía no violento que se vea agredido, o que
vea a un ciudadano en peligro de agresión usará sin duda la violencia, y este
uso será plenamente legítimo. Pero un policía ideal debería considerar la
violencia como una ultima ratio, incluso como un fracaso: la violencia
policial, por justificada que pueda ser, supone un fallo en la sociedad civil,
sobre todo cuando se emplea en una manifestación. A menos, naturalmente, que no estemos de
acuerdo con un inspector jefe que escribe, en el mismo foro
Es que la policía no está
para ayudar, está para dar miedo, no nos llevemos a engaños.
Entiendo que el trabajo
de la policía es un trabajo duro y poco agradecido. Entiendo que los policías
se encuentren a menudo en situaciones difíciles y peligrosas, que a veces
tienen que tratar con gente a que yo, por suerte, no tengo ni que acercarme.
Entiendo que a veces el uso de la violencia es inevitable. Respeto mucho el
trabajo de los UIP, y reconozco la necesidad de su presencia cuando haya una
manifestación o una concentración. La gran mayoría de ellos son gente honrada
que hace un trabajo difícil y poco pagado.
Pero, de toda manera, me
da un poco de miedo pensar que la persona que escribió el comentario arriba vaya
por la calle con una pistola y una porra.
2 comments:
Cualquier día va a pasar una desgracia. En las manifestaciones algunos policías llevan el número de identificación oculto, cuando la ley dice que lo tienen que llevar visible, ellos sabrán por qué. Tienen infiltrados entre los manifestantes que provocan incidentes (hay vídeos de encapuchados entre los manifestantes con actitud violenta que luego salen en otros vídeos ayudando a detener a ciudadanos) ellos sabrán por qué. El 25S entraron en Atocha disparando bolas de goma y atizando a todo lo que se movía. La gente saltaba a las vías del tren.
Así actúan los antidisturbios: http://www.youtube.com/watch?v=UDCRgqspmyU&feature=share
Los que llevan las banderitas rojas son policías infiltrados, en otro vídeo se escucha como dicen "que soy compañero, coño" a los antidisturbios.
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